Revolta es una una propuesta
para convertir los residuos de la cocina
en abono ecológico, de forma participativa.

El proyecto tiene como objetivo implicar a la ciudadanía en la gestión descentralizada de residuos, incidiendo en los hábitos de consumo, el respeto al medio ambiente y el fomento de la agricultura ecológica de calidad. 

Propone recuperar la relación ciudad-agricultura, aportando a los agricultores de proximidad el compost que se genera a partir de los residuos orgánicos de la ciudadanía. Para hacerlo, incorpora la novedad de un precompostador electromagnético, situado en puntos estratégicos de la ciudad, que higieniza el residuo rebajando su volumen y estabilizándolo. Con este sistema, el residuo pasa a ser almacenable y se evitan los malos olores y los riesgos de infección, a la vez que se ahorra en transporte y se aprovecha para hacer abono ecológico.

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Las principales ventajas de la propuesta

  • Gestión  fácil y automatizada con vaciado semanal. 
  • Possibilidad de reciclar todos los residuos orgánicos, incluyendo la carne y el pescado.  
  • Sin olores desagradables.
  • Reducción del peso de los residuos en un 80% y por lo tanto también del espacio que ocupan. 
  • Ahorro econòmico substancial para el contratante.  
  • Reducción de la huella ambiental. 

¿En qué servicios se concreta el proyecto?

El proyecto puede concretarse de diversas formas: compra o alquiler de la máquina, actividades formativas sobre el proceso de descomposición de la materia orgánica y el compost, consultoría de gestión responsable de residuos, asesoramiento en materia de RSC, diseño de proyectos comunitarios o proyectos pedagógicos para escuelas y centros de secundaria.

¿Qué es pues el proyecto Revolta?

Una idea para que los residuos orgánicos de la ciudad vuelvan directamente a la agricultura
ecológica de proximidad y fertilicen los campos, a través de la implicación directa de la ciudadanía en su gestión.

¿Cómo se hace?

De manera colaborativa, depositando los residuos orgánicos de casa, de la escuela o del restaurante en una máquina de fabricación propia que inicia el proceso de compostaje, higieniza los residuos y reduce su volumen un 80%. Sin olores y con seguridad sanitaria.

¿ Qué se necesita?

Un enchufe para la máquina (consumo máximo de 1,5 Kw) i que sea posible la salida de gases (tubo de respiración)

¿ Qué cantidad de residuos
puede asumir la máquina?

Si se vacía un par de veces por semana, la máquina puede procesar hasta 35-40 Kg diarios de residuo.

¿Es sostenible?

El consumo eléctrico de la máquina se compensa de manera amplia con la reducción del transporte, la fertilización ecológica y el fomento de una alimentación con menor huella ecológica. La máquina permite la conexión directa de energía solar, hecho que eleva su nivel de sostenibilidad ambiental y económico.

¿Cómo se utiliza el compost?

El residuo que sale de la máquina tiene que madurar en una pila o un compostador para obtener un compost apto para cultivos. Esta segunda fase del proceso se puede hacer de manera comunitaria o puede hacerlo el agricultor en su finca.

¿Quién lo promueve?

El proyecto Revolta es una iniciativa de Tarpuna SCCL. El nombre Tarpuna proviene de la palabra quechua “sembrar” y somos una cooperativa de iniciativa social y sin ánimo de lucro formada por un equipo de personas comprometidas con la sostenibilidad, la igualdad de oportunidades y la justícia social. A partir de criterios de sostenibilidad, Tarpuna promoueve proyectos locales de transformadores de innovación social al servicio de la comunidad.

La máquina Revolta

Tarpuna dispone de diferentes máquinas de precompostage con capacidades diversas para adaptar el soporte mecánico a las necesidades de cada entorno. La maquina más utilizada por nuestros usuarios es la VA-K 1501 que puede gestionar entre 35-40 Kg de residuos diarios, se alimenta de energía  solar y dispone de una pantalla táctil. El funcionamiento es sencillo y lógico para que cualquier persona pueda utilizarla.